| AUDITORÍA SUPERIOR DEL ESTADO DE NAYARIT ASEN | MARTES, 26 DE FEBRERO DE 2019 |
El Informe de Fiscalización a la cuenta pública 2017, arroja los siguientes datos gruesos:
1.- Se fiscalizaron 43 entes de gobierno: los 3 Poderes del Estado, los 20 Ayuntamientos, 14 Organismos Públicos Descentralizados del Estado, 1 Organismo Público Descentralizado Municipal, 1 Fondo y 4 Organismos Autónomos.
2.- Se revisaron 458 obras públicas; se llevaron a cabo, 41 Auditorías Financieras, 27 de Obra Pública y 13 de Evaluación al Desempeño.
Derivado de estos trabajos obtuvimos los siguientes resultados:
a) 1,162 servidores y ex servidores públicos y 168 proveedores y contratistas presuntos responsables de la comisión de faltas administrativas y/o penales;
b) 1,164 MDP ejercidos de manera irregular;
c) A la fecha, 18 denuncias presentadas ante la Fiscalía Anticorrupción.
Estos resultados, lejos de satisfacernos, nos desalientan y nos agravian como ciudadanos y como servidores públicos.
Dar cuenta a la Cámara de Diputados, de conductas y acciones que atentan contra el bienestar de los ciudadanos, cometidas precisamente por quienes fueron electos o designados para servirles, nos resulta hasta cierto punto, penoso y lamentable.
Las cifras insultantes de desvío de recursos públicos, las conductas individuales y otras en forma de asociación delictuosa o coaliciones de servidores públicos, generan daño a las instituciones y minan la credibilidad social en el gobierno.
Cada año, la Auditoría Superior del Estado de Nayarit, detecta de manera reiterada múltiples observaciones recurrentes en la mayoría de los sujetos fiscalizados, lo que deja en evidencia la necesidad de implementar una estrategia preventiva que utilice las observaciones relevantes como un área de oportunidad que permitan generar medidas de control que eviten su reincidencia.
"La estrategia parece clara: trabajar de manera coordinada con los Órganos Internos de Control (OIC) de cada ente fiscalizable"
La estrategia parece clara: trabajar de manera coordinada con los Órganos Internos de Control (OIC) de cada ente fiscalizable (que auditan en tiempo real) para desarrollar acciones conjuntas que fortalezcan el control interno y nos presenten una cuenta pública cuyo gasto haya sido ejercido conforme a la normativa establecida.
La meta en corto plazo, será la de disminuir significativamente las irregularidades hasta lograr tener resultados de auditoría donde lo más relevante no tenga que ver con la corrupción, sino con recomendaciones para mejorar las políticas públicas.
En suma, tenemos que privilegiar una política preventiva antes que una persecutora, hasta lograr la reducción de la corrupción que nos permita atender lo importante: el impacto social de las tareas de gobierno.
Habremos de lograr que la Auditoría Superior del Estado de Nayarit, cada vez sea menos requerida como un instrumento de combate a la corrupción, que cada año su presupuesto sea reducido con base en que sean menos necesarias las revisiones por actos contrarios a la ley y, en cierto tiempo, las auditorías desaparezcan tal y como las conocemos.
